¿Timidez o Fobia Social?
Le resulta familiar el comentario “tu hijo es muy tímido, no tiene muchos amigos…”. Para algunos padres podría resultar alarmante que otras personas se hayan percatado también de algunas conductas que previamente se habían observado en el entorno familiar; sin embargo, cabe realizar algunas aclaraciones.
Para empezar, debemos reconocer que cada persona va forjando distintos grados de sociabilidad y con ello, se refleja qué tanta facilidad encuentra cada uno para relacionarse con los demás y hallarse a gusto dentro del grupo. Por ende, no conviene prender las alarmas ante este tipo de comentarios. Sino más bien, mantenernos en un rol de observadores para apreciar que tan marcadas se encuentra estas características en nuestros hijos y si ello está generando que se aíslen totalmente del grupo o que eviten cualquier circunstancia en la que estén expuestos a otras personas.
De igual forma, será de importancia apreciar algunos otros signos o síntomas que pudieran llevarnos a pensar que podríamos estar frente a una persona con Ansiedad o Fobia Social.
¿Cómo me doy cuenta si mi hijo tiene Fobia Social?
Tal como mencionábamos, la Fobia Social va más allá de “ser tímidos”, sino más bien, hace referencia a una ansiedad intensa frente a algunas situaciones, tales como:
- Hablar en público.
- Tener que mostrar algún desempeño y/o acción en público.
- Comer en público.
- Asistir a reuniones sociales.
- Conocer a nuevas personas.
- Tener que mostrar o expresar algún desacuerdo con otros.
- Hablar con figuras de autoridad o de mayor jerarquía.
Si bien es probable que en algún momento las personas nos hayamos sentido tensas y/o preocupadas en algunas de estas situaciones, lo que hace la diferencia entre aquellos que tienen de los que no desarrollan Fobia Social, es que los primeros manifiestan síntomas característicos de cuadros de ansiedad (que se revisarán líneas abajo). Sobre todo, realizan interpretaciones particulares en las situaciones a las que se exponen, temiendo esencialmente:
- La evaluación negativa de los demás en determinadas situaciones.
- La posibilidad de actuar de manera vergonzosa.
- La posibilidad de que sus signos de ansiedad sean perceptibles a ojos de los demás (“que se den cuenta de que están sintiéndose ansiosos”).
Por ese motivo, las personas con fobia social buscan evitar estas situaciones para minimizar la posibilidad de sentirse ansiosos, puesto que si llegan a enfrentar estos momentos podrían experimentar gran nivel de perturbación emocional y física.
¿Cuáles son algunos síntomas característicos de la Fobia Social?
Se pueden apreciar síntomas y/o signos en diferentes aspectos, algunos más observables que otros:
Físicos | Cognitivos | Conductuales |
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Así también, es importante conocer que existen diferentes manifestaciones en la presentación de la Ansiedad Social. Existen algunas manifestaciones más generalizadas, en las que el paciente no logra exponerse a múltiples situaciones sociales. O aquellas más específicas en las que manifiesta ansiedad solo en algunas situaciones, por ejemplo: al exponer mas no al tener que conocer a personas nuevas. De la misma manera, puede ser que puedan manifestar ansiedad frente a situaciones en las que sea su desempeño el que podría ser juzgado o evaluado, o en situaciones en las que su ansiedad se desencadenaría porque tendría que interactuar con otras personas.
¿Cómo debo actuar ante esta posibilidad?
En primer lugar, resulta importante que, como padres, estemos atentos a algunas de estas manifestaciones y, sobre todo, que podamos acercarnos a ellos e indagar si existe alguna especial preocupación que explique su evitación a las circunstancias sociales. Con ello, lo más favorable será acercarse a una consulta en Psicología, con el fin de determinar si se cumplen los criterios para considerar que estamos frente a algún tipo de Ansiedad o Fobia Social.
Por lo general, estas manifestaciones son observables en la etapa de la adolescencia, desde los 11 años aproximadamente. Sabemos que es la etapa de mayor intercambio social; sin embargo, en muchas ocasiones estos síntomas no reciben la importancia debida por lo que muchas personas no reciben ningún tratamiento o acompañamiento, sino hasta inicios de la adultez, etapa en la que deben manejarse con mayor autonomía para satisfacer demandas laborales, económicas, sociales, etc.
¿Por qué resulta importante llevar a mi hijo a consulta psicológica?
En primer lugar, para poder observar si se está frente a un caso de Fobia Social o si pudiera tratarse de un déficit en el desarrollo de habilidades sociales. En segundo lugar, se debe evaluar el nivel de disfuncionalidad que está alcanzado la persona a partir de la evitación de las circunstancias sociales (no contar con grupo de amigos, no poder comunicarse de manera adecuada con los demás, actitudes de sumisión o pasividad, entre otros).
Finalmente, es necesaria la consulta psicológica con el fin de verificar si existen algunos otros cuadros asociados a la ansiedad social. La casuística, por lo general, refleja también la presencia de cuadros de depresión, trastorno de pánico, agorafobia, ansiedad generalizada o algún trastorno de personalidad tales como el evitativo, esquizoide.
¿Dónde encuentro ayuda?
Puedes contactarnos en el caso de que haya reconocido en su hijo o hija, algunos de los indicadores mencionados. Recuerda que, mientras se pueda atender ello de manera temprana, la persona podrá aprender algunas estrategias y recursos personales para manejarse con mayor espontaneidad y autonomía en el día a día, sobre todo, evitando los síntomas que le generan malestar emocional. No dudes en realizar una consulta con nuestros especialistas, aquí en Consultorio MGA podemos acompañarlos en este proceso. ¡Te esperamos!
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Hola Yess 🙂