
¿Le ha sucedido alguna vez que ha sentido malestar físico durante varios días por lo que acude al doctor. Inicia realizándose exámenes para descartar varios cuadros médicos y cuando llega el día de la lectura de resultados escuchamos aquello que muchas veces nos deja más confundidos y preocupados que antes:
“Sr.(a) usted se encuentra físicamente bien, se encuentra sano, todos los resultados son normales”? Incluso la duda genera que repita los exámenes o consulte a otros especialistas. En todos los casos el médico indica que se encuentra totalmente saludable físicamente. Finalmente escucha algo similar a: “Podría ser que sea un proceso de somatización, lo voy a derivar a Psicología”.
Cuando nuestro cuerpo envía mensajes
¿Cómo es posible que no encuentren ninguna enfermedad, diagnóstico o síntomas físicos si yo los estoy experimentando? ¿Cómo no pueden explicar que yo sienta eso?
Efectivamente, ello le puede generar mucha confusión; sin embargo, si tras varios exámenes y consultas médicas no se ha obtenido algún indicador a tomar en cuenta, es probable que la causa de su malestar físico sea, en realidad, algo psicológico (o psicógeno).
¿Qué es la somatización?
La somatización hace referencia a un conjunto de síntomas físicos bastante similares a condiciones médicas específicas; sin embargo, en estos cuadros, no existen causas médicas que puedan explicar estos síntomas.
En algunos casos, los síntomas de somatización pueden conformar, según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales V, en un Trastorno de síntomas somáticos al hacer referencia a “síntomas físicos persistentes (por un tiempo mayor a 6 meses), muy angustiantes y que ocasionan problemas en el funcionamiento del individuo, tales como preocupaciones o pensamientos desproporcionados y persistentes, grado elevado de ansiedad acerca de la salud o los síntomas experimentados, así como el tiempo y energía excesiva dedicados a la preocupación por la salud”.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, no se cumplen todos los criterios. Y se configuran más como síntomas de somatización o un cuadro de somatización no especificado.
¿Cuáles son algunas de las manifestaciones de la somatización?
- Síntomas de dolor: Dolores de cabeza, de espalda, en las articulaciones. Aflicción de pecho, latidos cardíacos irregulares. Dolor en brazos o en piernas. Dolor en el momento del coito, dolor al miccionar.
- Aflicciones gastrointestinales: náuseas, distensión, vómitos, diarrea, entro otros.
- Síntomas en la vida sexual: disfunción eréctil, menstruación irregular, dolores menstruales.
- Síntomas neurológicos: dolores de cabeza, parálisis, debilidad, pérdida de equilibrio, dificultades para la deglución, aparente pérdida de sensibilidad, incapacidad para sentir dolor, pérdida de la memoria, ceguera o sordera temporal, convulsiones.
En todos los casos, estos síntomas no se explican por la presencia de una condición médica o por efectos de consumo de alguna sustancia.
¿Por qué se generan los síntomas en la somatización?
Si bien es cierto que, existen muchos esfuerzos para especificar las causas del proceso de somatización, cabe resaltar que las causas psicológicas en cada individuo son diversas. Por lo general, las causas psicógenas están relacionadas con estados de malestar emocional como desregulación emocional, dificultades para el control de la ira, trastornos emocionales tales como ansiedad y depresión, factores estresantes en la vida cotidiana relacionados al funcionamiento del individuo (en el ambiente familiar, laboral, educativo, entre otros.)
¿Por qué resulta importante asistir a psicoterapia en caso se presenten los síntomas?
Naturalmente, una de las razones importantes por las cuales resulta necesaria la intervención, es porque la persona continuará experimentando los síntomas físicos en la medida en que no se trabaje en el reconocimiento de los factores psicológicos que pudieran erigirse como las causas del malestar. Este hecho generaría que la situación se haga más compleja en caso de que el paciente inicie una búsqueda constante de atención médica, visitas recurrentes a servicios médicos, y/o que reciba medicación diferente para cuadros médicos presuntivos, los cuales finalmente, podrían perjudicar el organismo.
Por otro lado, muchas personas empiezan a depender de sustancias psicoactivos y fármacos en vista de que “aparentemente” ello calma de manera momentánea, los síntomas puede devenir en un uso y abuso indiscriminado de fármacos.
Finalmente, el trastorno depresivo mayor, los trastornos de ansiedad y los trastornos relacionados con sustancias se encuentran frecuentemente asociados al trastorno de somatización, como asimismo, lo están los trastornos de la personalidad histriónica, límite y antisocial.
¿En qué consiste el tratamiento?
La intervención que aborda los síntomas somatomorfos por lo general contempla tratamiento farmacológico y psicoterapéutico.
La intervención más importante que se requiere en estos casos es la intervención psicoterapéutica, en la cual el Enfoque Cognitivo – Conductual es aquella que ha evidenciado mejores resultados. Este enfoque se basa en el entendimiento de la percepción del cliente respecto a los síntomas físicos. Indagando en primera instancia cuáles podrían ser los factores estresantes asociados a estos síntomas. Seguidamente se explora y se adoptan nuevas estrategias de afrontamiento frente a estas situaciones, así como se identifican algunas creencias no saludables que podrían estar afectando su estado emocional reflejado en los síntomas físicos y el uso de técnicas conductuales dirigidas al control del estrés.
Por otro lado, en el caso que los síntomas estén generando grave repercusión en el funcionamiento social, personal, laboral y académico del individuo. Tras una consulta en Psiquiatría, se decidirá si el paciente requiere medicación. Cabe destacar que, los psicofármacos intervendrán esencialmente en los síntomas de depresión, ansiedad y otras condiciones comórbidas que acompañan los síntomas de somatización.
¿Dónde encuentro ayuda?
No olvide que puede contactarnos en caso de que haya reconocido algunos de los indicadores arriba descritos. Recuerde lo importante de no dejar que su desenvolvimiento familiar, laboral, social o académico se vea afectado.
Si en cambio, considera que algún amigo o familiar, puede estar atravesando por estas dificultades, acérquese y anímelo(a) a que reciba intervención psicológica especializada. Aquí, en Consultorio Psicológico MGA podemos acompañarlos en este proceso.
Buenas tarde por favor necesito ayuda sociológica para mí hijo
Buen día, puede llamar a los siguientes número para reservar horarios de consulta psicológica: 987 804573 – 483 5692
Saludos.
hola buenos días sufri depresión en 1990 con una recaida cinco años posteriores se estabilice con tratamientos a base de antidepresivos ansiolíticos y antipsicótico y psicoterapias mejore mucho el problema aqu ifu eque desde el inicio somatise a mi pecho y yo note que cuando somatizaba a mi pecho me deprimia mi problema esque hasta la fecha persiste esa somatización en mi pecho y es algo doloroso que me pone con desesperanza y desinteres por la vida que puedo hacer para quitarme ese dolor tan horrible
Buenas noches Ricardo, gracias por contactarnos. Le dejo información en su su correo. Saludos