¿Qué es un duelo?
A diferencia de lo que muchos pensamos, un duelo no es únicamente cuando atravesamos por el fallecimiento de un ser querido. El duelo, se puede presentar en diversas circunstancias de perdida, ya sea la ruptura en una relación de pareja, un abandono o una partida no deseada, el término y/o cambio de trabajo, migración, etc.
El duelo se da cuando en nuestra vida sufrimos una pérdida, ya sea de una persona o de una situación cotidiana, ante lo cual debemos adaptarnos a este nuevo presente, pero esa transición genera una crisis emocional en nosotros. Depende de nuestras propias características de personalidad y del mismo contexto de la pérdida, lo que determinará como experimentaremos este proceso. Sin embargo, existen ciertas similitudes en cuanto al tránsito del duelo, por las que en líneas generales todos atravesamos. Es importante conocerlas para poder tener un mejor afronte ante cada una de esas situaciones.
¿Cuáles son las etapas del Duelo?
Existen diversos autores que han estudiado este fenómeno psicológico y han realizado diversas clasificaciones, pero nos basaremos en la clasificación de la psicóloga Elisabeth Kübler-Ross, que posee gran validez, ella identifica 5 etapas:
1- Negación:
En esta etapa, negamos la realidad. Lo hacemos, a modo de mecanismo de defensa, es decir, para protegernos a nosotros mismos del impacto emocional que significa la pérdida. Por ello, no experimentamos las emociones con el impacto real, el cual vendrá tiempo después. Si bien, ninguna de estas etapas tiene un tiempo determinado de duración, esta etapa es una de las que más varía en tiempo, ya que puede oscilar, entre unas horas hasta meses.
2- Ira o indiferencia:
Cuando hemos atravesado la fase inicial y comenzamos a tomar total conciencia de la perdida, el dolor que nos invade puede ser tan grande que lo desviamos, como protección. De esta forma, la ira e indiferencia funcionan como emociones encubridoras de la tristeza, pero como aún no estamos listos para sentirla plenamente, nos recubrimos de estas emociones. Durante esta etapa, puede que incluso nos enfadamos con la persona o situación ausente, por lo que le atribuimos la culpa de todo el dolor que nos está generando su perdida.
3- Negociación:
Esta etapa se puede dar en dos tiempos, antes o después de la perdida. Se da antes cuando hay una anticipación de la perdida como cuando por ejemplo, la persona padece una enfermedad terminal o cuando tenemos conocimiento de que es casi inminente una ruptura. En este punto intentamos negociar con el destino o una entidad superior, como Dios, en donde buscamos evitar el desenlace. Pero también, esta etapa puede darse posterior a la perdida, cuando evaluamos posibilidades sobre “que hubiera pasado si…” en búsqueda de negar la realidad o intentar cambiarla imaginariamente.
4- Dolor emocional o depresión:
En esta etapa se comienza a comprender y experimentar realmente la ausencia. Aunque a esta etapa se le denomina depresión, no es en sí misma un trastorno depresivo como tal. Es una etapa de dolor emocional muy intenso, pero esperable y totalmente justificada en función a la pérdida. Se pueden experimentar síntomas depresivos, como tristeza, aislamiento social, perdida de energía y motivación, fluctuaciones en el apetito, tendencia al llanto, entre otros. Se espera que estos síntomas comiencen a revertir paulatinamente, pasados los dos meses aproximadamente, sin embargo, es muy positivo atravesar esta etapa con ayuda de un profesional, psicólogo o psicoterapeuta, para poder vivir correctamente el duelo. Y lo más importante es no tratar de omitir o bloquear esta tristeza, sino permitirnos experimentarla.
5- Aceptación:
Es en esta etapa donde se asimila por completo la ausencia. Se comienza a aprender a vivir en una realidad donde esa persona o situación no está más. Si bien esta pérdida nos trae dolor, también debemos aprender de esta experiencia y crecer con ella. En la aceptación regularmente experimentaremos una reducción de los síntomas depresivos y eventualmente con el trascurrir del tiempo, se volverá a experimentar alegría y placer.
¿Cómo superar el proceso de Duelo?
Como vemos la experimentación de cada etapa puede variar, en tiempo e intensidad según cada circunstancia. Lo más importante es ser conscientes del proceso que estamos atravesando, vivirlo con compasión y cuidado hacia nosotros mismos. No forcemos las etapas, ni nos juzguemos por cómo nos sentimos o actuamos. Ten en cuenta que, cada experiencia de perdida es distinta y nuestras reacciones pueden ser muy diversas. El acompañamiento por un profesional es un gran apoyo, si consideras que lo requieres, acude a él.
Recuerda que en nuestro Consultorio Psicológico contamos con especialistas que puedan brindarte la ayuda necesaria para entender y reconocer los aspectos normales del proceso de duelo. Podrás desarrollar estrategias para afrontar esta situación de la manera saludable. Si en cambio, consideras que algún amigo o familiar puede estar atravesando por este proceso, acércate y tiéndele la mano amiga para que se dirija a recibir atención psicológica especializada. Es primordial que la persona se acerque a la consulta con el fin de identificar el problema, realizar un diagnóstico y a partir de ello elaborar el plan de intervención.
Buenos días, recientemente mi hermano se separó de su pareja e hijo por infidelidad. Él está bastante afectado y se refugia en el licor. Podría informarme sobre los costos, frecuencia sugerida en las citas, etc.
Buenos días, claro, le acabamos de enviar un correo. Saludos
Mi hija de 16 años no puede superar los problemas de boullyn que pasó en el colegio , ahora terminó la amistad con un amigo y se siente mal , no quiere comer , no duerme bien , contesta , la lleve al psicólogo todo sigue igual necesito ayuda.
Buenas tardes Miriam, gracias por contactarnos, en breve te respondemos al correo con información. Saludos