
La elección de una carrera no es algo sencillo, una vez inician las dudas en los hijos sobre qué carrera estudiar, a todo padre le fascinaría la idea de proporcionarle “la receta mágica infalible” que les brinde todas las respuestas a sus interrogantes. Los hijos plantean cuestiones de todo tipo: “¿Elijo lo que realmente me gusta? ¿Me inclino por lo que tenga mayores perspectivas económicas y de trabajo? ¿Hago caso a mi familia y estudio la carrera que han estudiado todos mis hermanos?, entre otras”.
¿Cómo ayudar a tu hijo(a) en la elección de una carrera?
Muchas veces los padres vienen a la consulta de Orientación vocacional de sus hijos, más angustiados que sus propios hijos, y claro, como padres que ya hemos pasado por esta etapa, sabemos que la elección de una carrera es algo serio y que es en esos inicios donde se asentarán las bases de su futuro, una faceta importantísima de los años venideros de nuestro hijo como persona y como profesional. También nos puede causar angustia ver las cifras de deserción universitaria que se sufre en los primeros ciclos de universidad en países de Latinoamérica como el nuestro. Son diversos los motivos que marcan las estadísticas sobre las razones para que esto suceda, tales como, la situación financiera, enfermedades, etc. Sin embargo, una de las razones con índice alto, es el desacierto al escoger una profesión. Los padres siempre podemos hacer algo para apoyar a nuestros hijos que se encuentran en el dilema de la elección de una carrera. Pero son ellos los que tienen la última palabra, porque se trata de su vida y de su futuro… Igualmente, debemos esforzarnos para ayudarles en lo que sea preciso. Desde obtener toda información posible antes de tomar la decisión, hasta mostrarles las ventajas de una carrera sobre otra, siempre sin imposiciones. Partimos de una vieja fórmula: para poder elegir, primero hay que conocer
Mi hijo(a) no sabe qué carrera elegir ¿Por dónde empezar?
Conocer sus intereses
Conocer sus capacidades
Visión de futuro
Aun siendo muy importante, la carrera no es un fin sino un medio para acceder a una determinada profesión.
Nuestros hijos deben ser conscientes de que no están decidiendo sobre cinco años de estudios, sino sobre aproximadamente cuarenta de ejercicio profesional y, por lo tanto, es precisamente el contenido de la profesión lo que más ha de pesar en su decisión.
Vocación: elegir carrera según personalidad

La definición de vocación implica descubrir quién soy, cómo soy y hacia dónde quiero ir. No todas las personas encuentran su vocación de la misma manera; hay quienes reconocen desde muy temprana edad cuáles son sus inclinaciones laborales, mientras que a otros les es muy difícil encontrarlas. El orientador(a) vocacional puede ayudar a tu hijo(a) a encontrar la suya. Ellos utilizan herramientas como los test vocacionales, entre otras. No obstante, hay que tener muy claro, que estas son solo herramientas que nos pueden guiar, ya que nadie puede saber qué le puede satisfacer a tu hijo(a), más que él mismo.
Perspectivas laborales y financieras
Dale libertad
Tienes que encontrar un punto de equilibrio entre el apoyo que le ofreces a tu hijo(a) y la libertad que él necesita para elegir, después de todo, de esta decisión depende su futuro laboral. Las conversaciones con nuestros hijos sobre su futuro suelen ser muy positivas. Ahora bien, pueden encerrar un cierto peligro si pretendemos inculcarles la profesión que a nosotros nos gustaría para ellos. Es cierto que tenemos mucha más experiencia y gozamos de un punto de vista más amplio, pero nuestro hijo ha de vivir su propia vida. Ayúdale, dale consejos y opiniones, dale alternativas. Pero permite que sea él quien reflexione y se responsabilice de sus decisiones.
Y sobre todo escuchar, tratando de guiar su razonamiento para que aborde todas las variables necesarias antes de tomar una decisión. No hace falta concretar un día para hablar del futuro, debemos saber aprovechar las mil oportunidades que nos da la convivencia diaria, estos son los mejores momentos para conocer las posturas de nuestro hijo(a) y para orientarle.
Recuerda que también tiene derecho a equivocarse. Desde los primeros ciclos, los estudiantes notan cuando la elección fue errónea, pero es el miedo a decepcionar o ser juzgados por sus padres, lo que los obliga a continuar en algo que no los satisface de forma completa. Dale un margen de tiempo para que pueda cambiar su elección, en caso de ser necesario. Será un ciclo perdido, pero ¿no sería peor perder toda una vida?
Como padres podemos ayudar a nuestros hijos en la elección de una carrera, ayudándolos a descubrir qué es lo que realmente les apasiona hacer, ya que esto será fundamental para decidir sobre su futuro y desenvolverse armoniosamente en lo que decida.
Muy buena sus comentarios y análisis gracias por dar estos alcances
Gracias a usted estimada Teresa por sus comentarios. Saludos
bue. día
sus palabras son un alivio para mi pero me preocupa mi hija y hacía que carreras se puede inclinar.
❤️❤️