Elección de una carrera
Elección de una carrera

La elección de una carrera no es algo sencillo, una vez inician las dudas en los hijos sobre qué carrera estudiar, a todo padre le fascinaría la idea de proporcionarle “la receta mágica infalible” que les brinde todas las respuestas a sus interrogantes. Los hijos plantean cuestiones de todo tipo: “¿Elijo lo que realmente me gusta? ¿Me inclino por lo que tenga mayores perspectivas económicas y de trabajo? ¿Hago caso a mi familia y estudio la carrera que han estudiado todos mis hermanos?, entre otras”.

¿Cómo ayudar a tu hijo(a) en la elección de una carrera?

Muchas veces, los padres llegan a la consulta de Orientación vocacional más angustiados que sus propios hijos. Y es comprensible. Como adultos que ya hemos pasado por esta etapa, sabemos que elegir una carrera es una decisión trascendental. Es en este punto donde se establecen las bases del futuro, definiendo una parte fundamental del desarrollo personal y profesional de nuestros hijos.

A esto se suma una preocupación adicional: las altas tasas de deserción universitaria en los primeros ciclos, una realidad común en muchos países de Latinoamérica. Las razones detrás de este problema son diversas: dificultades económicas, problemas de salud, entre otras. Sin embargo, uno de los factores con mayor incidencia es haber elegido una carrera sin el conocimiento adecuado sobre sus implicancias y oportunidades.

Como padres, tenemos un rol clave en este proceso. Si bien la decisión final debe ser de nuestros hijos, podemos guiarlos y brindarles herramientas para que elijan con confianza. Desde ayudarlos a recopilar información detallada sobre diferentes opciones académicas hasta mostrarles las ventajas y desafíos de cada carrera, nuestro apoyo puede marcar la diferencia. Eso sí, sin presiones ni imposiciones.
Después de todo, hay una premisa clara: para poder elegir bien, primero hay que conocer.

Mi hijo(a) no sabe qué carrera elegir ¿Por dónde empezar?

La clave para tomar una buena decisión es una sola: información. Pero no cualquier información, sino aquella que abarca tanto el conocimiento interno como el externo. Es decir, que tu hijo(a) comprenda quién es, cuáles son sus intereses y habilidades, y cómo estos se conectan con el mundo laboral.

Conocer sus intereses

El primer paso en la elección de una carrera es identificar qué actividades le generan mayor interés. ¿Disfruta el deporte, el estudio de la mente o el cuerpo humano? ¿Siente afinidad por las ventas o la creatividad? Conocer estos intereses permite vincularlos con posibles opciones profesionales. Además, es fundamental precisar de qué manera le gustaría involucrarse con esos temas. Por ejemplo, si le interesa el cuerpo humano, ¿prefiere estudiarlo para curar enfermedades (Medicina) o simplemente entender su funcionamiento (Biología)?

Conocer sus capacidades

Saber qué le gusta es clave, pero también lo es reconocer sus habilidades. La elección de una carrera no debe limitarse solo a afinidades académicas, sino también considerar las competencias personales. Tu hijo(a) debe visualizar su futuro profesional más allá de los años de estudio y asegurarse de que la carrera elegida no solo encaje con sus gustos o intereses, o con su capacidad intelectual, sino también con sus habilidades prácticas y sociales.

Visión de futuro

Aunque la carrera es fundamental, no es un fin en sí misma, sino el camino que conduce a una determinada profesión.

Elegir una carrera no es solo decidir qué estudiar durante cinco años, sino definir un camino profesional que puede extenderse por al menos cuatro décadas. Por eso, es esencial que los jóvenes no solo se enfoquen en la etapa universitaria, sino en la vida laboral que les espera. La clave está en evaluar no solo el contenido de la carrera, sino también el campo laboral y las oportunidades que ofrece a largo plazo.

Dale libertad

Es clave encontrar un equilibrio entre el apoyo y la libertad en este proceso. Si bien las conversaciones sobre el futuro profesional suelen ser enriquecedoras, también pueden convertirse en una presión si intentamos imponer una elección. Como padres, tenemos mayor experiencia y una visión más amplia, pero es importante recordar que nuestros hijos deben construir su propio camino. Bríndales orientación, información y alternativas, pero permite que sean ellos quienes tomen la decisión y asuman la responsabilidad de su futuro.

La Vocación Profesional

Elección de una carrera profesional
Elección de una carrera profesional

Descubrir la vocación profesional es un proceso único para cada persona. Implica responder preguntas fundamentales: ¿Quién soy? ¿Cómo soy? ¿Hacia dónde quiero ir? Mientras que algunas personas identifican su camino laboral desde una edad temprana, para otras puede ser un desafío.

En este proceso, un orientador vocacional puede ser de gran ayuda para tu hijo(a), utilizando herramientas como test vocacionales y otros recursos que permiten explorar sus intereses y aptitudes. Sin embargo, es importante recordar que estos instrumentos son solo una guía. Al final, nadie puede conocer mejor qué carrera le brindará satisfacción y realización que él o ella misma.

Perspectivas laborales y financieras

Una vez definidas las opciones de carrera, es fundamental que tu hijo(a) explore las oportunidades laborales y financieras de cada profesión. Debe conocer la demanda en el mercado, qué tan saturada está la carrera que le interesa y cuál es su proyección a futuro. En la actualidad, muchas universidades han adaptado su oferta académica a las necesidades del mundo moderno, brindando nuevas opciones con amplias perspectivas laborales.

La importancia de escuchar y guiar en la elección de carrera

Uno de los pilares fundamentales en la orientación vocacional es escuchar activamente a nuestros hijos, ayudándolos a analizar todas las variables necesarias antes de tomar una decisión. No es necesario fijar un día específico para hablar del futuro; al contrario, la convivencia diaria nos brinda innumerables oportunidades para conocer sus inquietudes, comprender sus aspiraciones y brindarles una guía sin imposiciones.

 

Es importante recordar que tu hijo(a) tiene derecho a equivocarse. Muchos estudiantes se dan cuenta desde los primeros ciclos que la carrera elegida no era la adecuada para ellos. Sin embargo, el miedo a decepcionar o ser juzgados por sus padres los lleva a continuar en un camino que no los satisface por completo. Dale la confianza y el tiempo necesario para reconsiderar su elección si es necesario. Puede significar perder un ciclo, pero ¿no sería peor invertir toda una vida en algo que no le hace feliz?

Como padres, podemos orientar a nuestros hijos en el proceso de elección de una carrera, ayudándolos a explorar sus verdaderas pasiones y habilidades. Esto será clave para que tomen una decisión acertada y logren desarrollarse con éxito en su futuro profesional. Brindarles apoyo, información y confianza hará que enfrenten este desafío con mayor seguridad y convicción.

Ps. Maythé Gómez Andía
Psicóloga- Psicoterapeuta – Coach

4 comentarios

  1. Teresa de Jesús Z. R. dice:

    Muy buena sus comentarios y análisis gracias por dar estos alcances

    1. CONSULTORIO PSICOLÓGICO MGA dice:

      Gracias a usted estimada Teresa por sus comentarios. Saludos

  2. bue. día
    sus palabras son un alivio para mi pero me preocupa mi hija y hacía que carreras se puede inclinar.

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